¿Qué es planta de jade?
La planta de jade, también conocida científicamente como Crassula ovata, es una planta suculenta nativa de África del Sur y Mozambique. Es una planta de fácil cuidado y se cultiva ampliamente en todo el mundo como planta de interior.
Características:
- La planta de jade es conocida por sus hojas carnosas y ovaladas de color verde brillante. Las hojas suelen tener bordes rojizos o amarillos en función de la variedad.
- Puede crecer hasta alcanzar una altura de 1 metro y tiene una apariencia compacta y arbustiva.
- Produce pequeñas flores blancas o rosadas en forma de estrella durante el invierno. Sin embargo, su principal atractivo radica en sus hojas y no tanto en sus flores.
Cuidados básicos:
- Luz: la planta de jade prefiere una ubicación con luz brillante, pero indirecta. Evita la luz solar directa, ya que puede quemar las hojas.
- Riego: esta planta es suculenta, por lo que necesita poco riego. Riega solo cuando el suelo esté seco al tacto y evita el exceso de agua, ya que puede pudrir las raíces.
- Temperatura: la planta de jade prefiere temperaturas cálidas entre 18 y 24 °C. No tolera bien el frío extremo.
Otros aspectos a tener en cuenta:
- Propagación: la planta de jade es fácil de propagar a partir de esquejes de tallo. Para hacerlo, corta un trozo del tallo y déjalo secar durante unos días antes de plantarlo en suelo húmedo.
- Enfermedades y plagas: es resistente a la mayoría de las enfermedades y plagas, pero puede ser susceptible a cochinillas y ácaros si las condiciones son favorables.
La planta de jade es conocida por ser poco exigente en cuanto a cuidados, lo que la convierte en una opción popular para principiantes en la jardinería. Además, se cree que esta planta tiene propiedades de buena suerte y prosperidad, por lo que también es común regalarla como símbolo de buenos deseos.